Microcrédito

Ofertas actualizadas: 18/04-2024

La lista muestra una variada selección de ofertas de préstamos disponibles en el mercado. Colaboramos con los bancos presentados y recibiremos una comisión por los nuevos clientes remitidos desde MONEYBANKER.

Si te estás planteando solicitar un microcrédito o mini-préstamo a continuación, te explicamos detenidamente en qué consisten y cómo puedes llevar a cabo el proceso de solicitud del mismo.

¿En qué consisten los microcréditos?

Consiste en un adelanto, o una inyección de dinero que se concede a personas con falta de liquidez o necesidades económicas urgentes, que pueden reembolsarse con el paso del tiempo. El microcrédito nació como un producto de las microfinanzas destinado a las personas que no tienen acceso a créditos bancarios. Su origen fue en la India, y pese a que inicialmente los bancos se resistían a concederlos, actualmente los microcréditos están considerados como una herramienta muy importante para la reducción de la pobreza.

Conceptos que tener en cuenta

Cada una de las entidades que emiten los microcréditos varían sus características, pero en España todas tienen unas características comunes:

  • Las cantidades pueden variar hasta un máximo de 50.000 euros.
  • Tipos de interés menores y facilidad de aplazamiento de las devoluciones.
  • No se precisa de un aval para obtener el dinero, ya que están pensados para personas que no tienen propiedades.

Este tipo de compañías pretenden financiar a personas que no tengan posibilidad de acceso a préstamos bancarios, por eso investigan la situación de cada solicitante.

¿En qué se diferencia un microcrédito de un préstamo bancario?

En primer lugar, los microcréditos son dinero de fácil acceso que pueden concederse a través de Internet. En cuestión de minutos el dinero se transfiere a tu cuenta bancaria y puedes disponer de él para cualquier fin. El microcrédito puede reembolsarse en un mes o menos, cuanto más rápido éste tendrá un índice de interés menor.

Son muy populares por la facilidad con la que se conceden, ya que no es necesario tanta burocracia para disponer de ellos. Además, resultan más transparente puesto que al rellenar tu mismo el formulario, en todo momento puedes variar la cantidad que deseas en función de los intereses que se muestran y gestionarlo en función a tus necesidades. También puedes controlar el estado mediante la página web y consultar cuando tienes que devolverlo y en qué estado se encuentra.

Un préstamo se solicita a una entidad bancaria. Puede iniciarse con una cantidad e ir ampliándose con el tiempo, hasta llegar a un límite de dinero determinado. Normalmente, se pueden solicitar a través de tarjetas de crédito con un coste de intereses que se deducen del dinero solicitado.

Además, incluyen un cargo por la posesión de la tarjeta que permite acceder a dicho préstamo en cualquier momento. El inconveniente de este producto es que puede llevar a cierto descontrol de cantidades, información, e imprevistos que con los microcréditos no van a darse.

Comparación entre microcrédito y préstamo

Este cuadro muestra las diferencias básicas que hay tener en cuenta a la hora de valorar la adquisición de un microcrédito o un préstamo.

Préstamo

Microcrédito

Interés proporcional al dinero prestado que se paga regularmente hasta devolverlo.

Interés puntual según la cantidad y el tiempo que se tarda en devolver, suele rondar 0,99€/día.

Grandes cantidades de dinero. Gastos planificados, compra de una casa, coche, etc.

Sumas pequeñas de dinero. Imprevistos como reparaciones, gastos puntuales, deudas…

Producto a largo plazo.

Producto inmediato.

Relación contractual con el banco, presentar documentaciones, expediente limpio.

Pasos sencillos por internet en un tiempo aproximado de 15 minutos.

El uso de uno u otro depende básicamente de las necesidades del usuario, ninguno es más conveniente o inconveniente, se debe elegir en función al uso o urgencia que se tenga y la forma de producto financiero que a la persona le convenga disponer.

¿Cómo puedo solicitar un microcrédito?

Las empresas que conceden los microcréditos buscan que los clientes consigan financiación al instante, por o que los pasos a seguir suelen ser simples y muy rápidos. El proceso varía en cada entidad, y depende de sus políticas, pero generalmente suelen ser:

Datos

Una vez que hemos seleccionado la cantidad de dinero que vamos a solicitar y el tiempo en que lo devolveremos, rellenaremos un formulario con los datos personales, de contacto y bancarios requeridos por la entidad para evaluar la aprobación del trámite.

Documentación

Una vez que los datos enviados son analizados por dicha entidad, ésta realiza una pre-aprobación de la solicitud y procede a requerir que remitamos determinados documentos, para la verificación de nuestros datos y dar la aprobación concluyente a nuestro microcrédito.

Aprobación

Cuando se verifica que todos nuestros datos son correctos, se aprueba la petición y se nos comunicará en cuestión de minutos con un correo electrónico, en el que se incluirá el contrato que deberemos leer atentamente y si estamos de acuerdo con todas las condiciones de las que consta, lo firmaremos y se lo enviaremos a la compañía.

Transferencia

Una vez que hemos terminado los pasos anteriores, se nos transferirá el dinero solicitado a la cuenta bancaria que se haya incluido en los datos anteriores. Desde que la entidad recibe el contrato hasta que se efectúa el traspaso el tiempo que transcurre es mínimo porque se lleva a cabo automáticamente.

Cómo rellenar los formularios

Para tramitar una solicitud de microcrédito, rellenaremos un formulario online que tendrá que enviarse para iniciar el proceso. La empresa requerirá de una serie de datos para llevar a cabo un análisis crediticio y valorar nuestro índice de solvencia, y si cumplimos con los requisitos mínimos:

  • Cantidad y plazo de devolución del microcrédito
  • Datos personales, número de documento de identidad, dirección, teléfono, etc.
  • Resumen de nuestra situación económica, gastos fijos mensuales e ingresos.
  • Situación laboral en la que estamos, si trabajamos, tenemos ayudas sociales y de qué tipo.

Según el tipo de perfil que tengamos, la entidad puede requerir más o menos datos, ya que necesitan valorar la capacidad de amortización que tenemos para hacer frente a la devolución sin que haya riesgos de endeudamiento por nuestra parte.

¿Qué necesito para pedir un microcrédito?

Aunque la información requerida no será mucha, hay un mínimo de documentación que habrá que presentarse para que la entidad pueda comprobar que los requisitos mínimos del microcrédito no son un problema y que podemos acceder al mismo. Estas documentaciones son algunas que todas las compañías prestamistas tienen en común:

  • Documento Nacional de Identidad: Esto es para verificar que efectivamente somos el titular del microcrédito solicitado, y que tenemos la edad necesaria o que indicamos. También se comprueba que nuestro lugar de residencia esté en el mismo país que se solicita.
  • Justificante de ingresos: Si hemos declarado que somos beneficiarios de una pensión, o que tenemos un contrato de trabajo, necesitaremos demostrarlo con un justificante que lo acredite. Esto servirá a la entidad para confiar en que se amortizará el contrato.
  • Extracto bancario: Con esto se certificará que somos los titulares del número de cuenta donde se realizará la transferencia del dinero solicitado en el microcrédito y ver nuestro balance de ingresos y gastos.

Tenemos que entregar esta documentación necesariamente ya que la entidad necesita comprobar que será un trámite seguro y que no conlleva riesgos de insolvencia. Por otro lado, todo este trámite se realiza a través de internet por lo que no es necesario trasladarse a ningún sitio físico ni enviarlo por correo, lo que retrasaría el proceso considerablemente.

¿Quién puede pedir un microcrédito?

Las entidades prestamistas conceden este tipo de producto a personas que pueden no cumplir con los mínimos que requieren los bancos, pero aún así tienen que darse una serie de requisitos inamovibles para que se nos acepte la solicitud. En la mayoría de casos suelen ser:

Ingresos: Será necesario que tengamos algún tipo de fuente de ingresos regular y justificable que certifique que pagaremos lo acordado. No necesariamente tiene porque ser una nómina, se entiende que este producto se otorga a personas en una situación económica precaria y éste no es un requisito fundamental. Pueden ser prestaciones, pensiones o cualquier tipo de retribución periódica y justificable.

Mayoría de edad: Aunque cada empresa delimita el mínimo de edad para su producto, suele estar entre 20 y 25 años cumplidos al tramitar la solicitud. La edad máxima se sitúa en torno a los 65 o 70 años.

Residente: Hay que contar con un DNI actual de España para acceder a un microcrédito en este país. Si no estuviera en vigencia habrá que justificarlo con otro documento como el carné de conducir o el pasaporte.

No estar endeudado: Si anteriormente hemos contraído una deuda que no ha sido liquidada, y estamos registrados en listas de deudores o morosidad como ASNEF, la entidad no nos concederá el microcrédito. No obstante, puede que algunas sí lo hagan siempre y cuando la cantidad que debemos sea inferior a 200 euros y no proceda de ningún microcrédito.

Los datos facilitados en el formulario de solicitud servirán a la entidad para comprobar que cumplimos lo anteriormente dicho, ellos analizarán nuestra situación y en base a ello evaluarán que tipo de comportamiento financiero hemos llevado, en el historial que puedan tener nuestro en diferentes bases de datos económicos del país.

¿Cuánto dinero puedo tener pidiendo un microcrédito?

Las cantidades varían en función de la entidad emisora del microcrédito. La mayoría de las entidades ofrecen un primer microcrédito sin interés a una cantidad de 300 euros. Si el importe aumenta, se incluyen intereses y en función de éste crecerán de una manera directamente proporcional al anteriormente dicho aumento, de la cantidad a requerir en el microcrédito.

La cuantía a la que se puede tener acceso también difiere si se es un cliente nuevo o si ya se ha contratado antes algún microcrédito con esa compañía. Esto es porque ser un cliente recurrente transmite confianza a la empresa y resulta más fácil para ésta transferir mayor cantidad de dinero.

Cuando lo solicitamos por primera vez, la cantidad de dinero a la que tenemos acceso suele variar de entre 300 a 750 euros. Si ya somos clientes y hemos solicitado antes algún microcrédito, al haber demostrado capacidad de reembolso, podemos acceder a un máximo de hasta 1.200 euros, dependiendo de la entidad emisora que tendrá establecido sus propios límites. Esto suele ir variando de la primera vez que se solicita a la segunda, tercera, cuarta y así sucesivamente.

¿Para qué puedo usar un microcrédito?

Este producto financiero suele utilizarse para gastos precipitados, imprevistos y desembolsos urgentes. Cómo la disposición del dinero es inmediata puede usarse rápidamente y sin problemas de indagación por la parte emisora del microcrédito. Puede necesitarse para cosas cotidianas como la reparación de electrodomésticos de manera rápida, el pago de material escolar, regalos de navidad o cumpleaños, un viaje que haya surgido en el último momento o para el cuál no se disponga de liquidez.

Puede ser que necesite el dinero para pagar una deuda de cualquier naturaleza, como puede ser el pago a hacienda, prestamistas o cualquier otro tipo.

Se puede utilizar para adelantar el pago de un automóvil, o estudios, o efectuar una compra de cualquier tipo que no pueda esperar. Hoy en día, el modelo de consumo low-cost proporciona muchas oportunidades de compra en las que el pronto pago puede premiarse, por ejemplo, los billetes de avión, tren o autobús que suben progresivamente según se acerque la fecha deseada. También determinados eventos como la rebajas, promociones temporales y descuentos hacen que disponer de un dinero inmediato sea muy eficiente.

Otra posibilidad se da en pequeñas empresas o negocios, en los cuáles de vamos hacer un pedido o encargo de materiales, suministros o cualquier tipo de gasto repentino para el cual no tengamos suficiente liquidez en ese mismo momento y lo necesitemos urgentemente.

¿Se pueden pedir microcréditos sin tener un salario fijo?

El objetivo de este producto desde su nacimiento ha sido ofrecer un margen de ayuda económica financiada a personas que desgraciadamente no pueden acceder a los préstamos bancarios, por lo que tener una nómina no es un requisito necesario. Lo que si requieren las entidades para conceder el microcrédito es que dispongamos de alguna fuente de ingresos. Estos ingresos deben cumplir con unos requisitos que son:

Periódicos: Tenemos que recibir los ingresos de manera regular, lo que garantiza que podamos devolver el dinero dentro del plazo. Un ingreso de dinero puntual no garantiza estabilidad económica, por lo que no será válido o relevante.

Convenientes: La cantidad que recibamos debe poder garantizar que afrontaremos la liquidación del pago del microcrédito junto con sus intereses dentro de la fecha de vencimiento del plazo. De hecho, debemos poder asumir ese gasto sin que ello impida el pago del resto de nuestras obligaciones económicas como puedan ser los gastos fijos de alquiler o facturas.

Certificables: Deberemos presentar documentación para acreditar dichos ingresos y que la entidad compruebe su fiabilidad, por lo que debemos necesariamente que disponer de comprobantes de los mismos.

Ya que hay mucha variedad de ingresos alternativos al salario, como pensiones, becas, ingresos autónomos, etc. Debemos asegurarnos de que cumplen los requisitos anteriores a la hora de justificar que tenemos solvencia para solicitar el microcrédito.

¿Qué riesgos tiene un microcrédito?

Las empresas microlenders son menos exigentes y están más interesadas que los bancos tradicionales en los planes de emprendimiento de los solicitantes. Con un plan de negocio bien elaborado será más fácil convencer a una entidad de estas características que a una bancaria.

Los microcréditos también se conceden a personas solicitantes a las que los prestamistas o los bancos rechazan por cuestiones crediticias. Evidentemente estudian la situación y la proyección de su empresa o proyecto, y se valora el potencial del mismo.

Si se necesitan menos de 50.000 euros, y no puede encontrar un banco que se los conceda, recurrir a un microcrédito es la opción más segura y sencilla para alcanzar su objetivo.

Los riesgos que incurren en este producto, en primer lugar, tienen que ver con la tasa de interés. Al ser más alta se necesitará más dinero para devolverlo, aunque depende de la entidad, y están sujetos a un porcentaje TAE (Tasa Anual Equivalente) fijado por ley.

Los más recomendable es que se comparen las diferentes ofertas de las compañías para evaluar la tasa de interés y condiciones de devolución para el microcrédito, y que se pueda sacar la mayor rentabilidad del trámite.

¿Son seguros los microcréditos?

Las entidades que patrocinamos en esta página son totalmente seguras y no implican ningún riesgo para nuestros datos personales o bancarios. No obstante, hay que tener en cuenta que la gran demanda del producto ocasiona que aumenten las estafas financieras en este sector. Para evitar este tipo de fiasco, puede detectar fácilmente si se trata de una compañía fiable o no, siguiendo las siguientes recomendaciones:

Protección de datos. La información que facilitamos a las entidades para tramitar el microcrédito tanto personal como económica esta protegida por los protocolos de seguridad de la empresa. Si la página donde lo solicitamos muestra un candado verde y comienza por el códigohttpsnos indica que los protocolos de seguridad están activados y que la entidad protege nuestra información.

Nunca requerirán adelantos de dinero. Como hemos dicho antes, aunque este tipo de financiación conlleve comisiones, estas nunca se reclamarán al cliente antes del primer pago del microcrédito y de ninguna manera antes de recibir el dinero solicitado en nuestra cuenta bancaria.

No pueden quitarnos de listas de impago. Si ya hemos sido incluidos en listas de ASNEF (Asociación Nacional de Establecimientos Financieros) solo podremos solucionarlo pagando la deuda por la que fuimos inscritos. No existe la posibilidad de que ninguna entidad nos libere de ellas a cambio de dinero.

Si se nos hace este ofrecimiento debe desconfiarse plenamente.

Ante cualquier desconfianza durante el proceso se recomienda parar de rellenar el formulario o de seguir los pasos indicados, hasta comprobar con qué tipo de entidad estamos solicitando el microcrédito o buscar una empresa alternativa que no produzca esa desconfianza.

¿Cuánto hay que pagar por un microcrédito?

Nunca le pedirán un dinero por adelantado, en la política de las empresas que conceden microcrédito no figura que requieran de ningún tipo de comisión antes de recibir el dinero del microcrédito en nuestra cuenta bancaria. En el caso de que se contemplara algún tipo de comisión, ésta se haría efectiva con el primer pago, posterior a la adquisición del dinero.

Por lo tanto, en el caso de que se nos solicitara efectuar un pago anterior a la disposición del microcrédito habremos de desconfiar de la entidad y revocar la solicitud del mismo en ese momento, hasta haber hecho las comprobaciones necesarias sobre la compañía o recurrir a otra distinta.

¿Se puede conseguir un microcrédito sin pagar intereses?

Las compañías de microcréditos regularmente lanzan ofertas y promociones que resultan muy ventajosas para los solicitantes. Eventualmente conceden el dinero din pagar intereses ni comisiones, y en algunos casos eso suele pasar siempre que se realiza una primera solicitud de microcrédito con la compañía. También puede darse la situación de que requieran la devolución del dinero en un tiempo concreto y así se adquiera ventaja de esa promoción.

Actualmente existe una gran oferta de empresas que los conceden, y esto aumenta la competitividad en los costes, por lo cual recurren a ofertas y promociones muy rentables para los usuarios. En estos casos solo devolveremos el dinero prestado son ningún coste adicional.

Esto no quiere decir que se deba recurrir al producto sin valorar antes las posibilidades de reembolso de que dispondremos a la hora de devolver el microcrédito.

¿Qué pasaría si no pudiera pagar el microcrédito?

Si incumplimos el plazo de pago al que nos hemos comprometido al firmar el contrato y las condiciones del microcrédito, la entidad llevará a cabo una serie de sanciones progresivas según el tiempo de demora del deudor. En el caso de cada empresa habrá un procedimiento diferente, pero la mayoría suele aplicar el siguiente procedimiento:

  1. Primera cuota: A partir del primer impago del microcrédito, la entidad aplicará un aumento de los intereses en concepto de demora, además nos enviarán avisos para recordarnos la deuda y esto incrementará un gasto adicional de aproximadamente 20 euros. Todo esto se sumará a la cantidad que debíamos en un principio.
  2. Segunda cuota: En el segundo mes sin pagar posiblemente la empresa recurra a inscribirnos en alguna lista de morosidad como ASNEF, lo que nos impedirá pedir otro microcrédito hasta saldar la deuda de éste.
  3. Tercera cuota: En este punto lo más probable es que se interponga una demanda en nuestra contra para reclamarnos es dinero que debemos, se nos reclamará la cantidad del microcrédito adquirido y los aumentos de los intereses que se hayan ido sumando. Si la reclamación llega a juicio, y perdemos, deberemos reembolsar lo anteriormente dicho y hacer frente a los costes del juicio.

Por ello, debemos tener cautela a la hora de recurrir a un microcrédito y aunque tengamos acceso a una cantidad mayor solicitar sólo la que necesitamos y de esa manera evitar que podamos incurrir en impagos y deudas a causa de esto. Siempre habremos de tener claro que devolveremos el dinero con seguridad y que no estamos asumiendo riesgos al contratarlo.

Si no disponemos de seguridad económica, y cabe la posibilidad de que no dispongamos de liquidez a la hora de finalizar el plazo, es mejor que no recurramos a este tipo de financiación. No obstante, si por culpa de un imprevisto temporalmente no podremos liquidar el pago, en muchas entidades tendremos la posibilidad de retrasar el abono y ganar tiempo, recurriendo a una prórroga del plazo de devolución, pero está no excederá a unos días.

Es más conveniente recurrir a una prórroga que a un proceso de impago, el coste añadido por la entidad será mucho menor, pero esto debemos solicitarlo con tiempo suficiente, es decir unos días antes de que cumpla el plazo de vencimiento del pago del microcrédito.

Dependiendo de la entidad, la liquidación del pago puede hacerse de dos formas. Por un lado, podemos pagar una parte del microcrédito el día del vencimiento y el resto de intereses al final de la prórroga. Otra opción es pagar el coste íntegro del microcrédito y los intereses conjuntos al finalizar el período de prórroga concedido.

Formas de pago del microcrédito

Dependiendo de la entidad, generalmente la forma de reembolso estará predeterminada en el contrato que firmaremos cuando accedemos al microcrédito, por lo que aceptaremos comprometernos a una modalidad de devolución concreta. Actualmente en muchas compañías podremos elegir la modalidad de pago que mejor se adapte a nuestra economía, pero en otras será común a todos los solicitantes. Las opciones suelen ser:

Pago con tarjeta: Esta modalidad es muy sencilla puesto que se efectuará como cualquier tipo de compra online. Indicaremos los detalles de la tarjeta y la cantidad que tenemos que reembolsar. Es posible que se nos cargue automáticamente si hemos dado los datos en el formulario, ya que accedemos a que se nos pase el cargo en la fecha acordada como si se tratara de una domiciliación.

Pago en efectivo: En este caso deberemos acudir a una sucursal de la entidad bancaria donde la empresa prestamista tiene la cuenta, con el dinero en metálico, y efectuar el pago en su número de cuenta correspondiente identificándolo correctamente para que no haya problemas.

Transferencia bancaria: ésta se hará a una cuenta de la empresa, la cuál suele ser que posea diferentes cuentas bancarias en diferentes entidades, existiendo así la posibilidad de que elijamos la que mejor nos conviene. Una vez que vayamos a efectuar el pago es muy importante detallar nuestros datos en el concepto para que el pago pueda ser identificado como nuestro.

Dudas o creencias frecuentes

  • Los microcréditos son una trampa que generan un círculo vicioso de deudas.

Son una opción a corto plazo y no se deben usar en sustitución de un préstamo a largo plazo. Puesto que es un producto diferente, sus condiciones también son diferentes. A las entidades que conceden los microcréditos no les interesa que los clientes se endeuden, ello supone un trámite costoso y una pérdida de tiempo y dinero para ambas partes.

El beneficio del negocio reside en los intereses y siempre que se mantenga una comunicación fluida con la empresa se pueden conseguir prórrogas para facilitar el pago. Aún así, las entidades fijan un límite a la hora de extenderlo para evitar que la propia deuda se salga de control.

  • Los prestamistas se aprovechan de la gente con poco dinero.

En el objetivo de este producto se entiende que el microcrédito no pretende empobrecer al público, sino proporcionar un apoyo económico en un apuro puntual. Los prestamistas disponen de un proceso de comprobación de solvencia para que no haya problemas en los pagos y la transacción no suponga un problema para ninguna de las partes.

  • A los prestamistas no les importa que no tengas dinero.

Aunque la responsabilidad de adquirir el microcrédito reside en el solicitante, la entidad asume que la necesidad puede llevar a personas insolventes a solicitar el producto, por lo tanto, siempre se aseguraran de que cumplimos una serie de requisitos fundamentales para concedérnoslo. Por ejemplo, si ya figuramos en listas de morosidad no nos aceptarán la solicitud. Si alguna de la información que hemos facilitado no puede ser comprobada o en su defecto se comprueba y no es veraz, tampoco se nos concederá el microcrédito.

Es necesario disponer de unos ingresos mínimos para acceder a ello, y las entidades se aseguran de que todos los solicitantes dispongan de ellos.

  • Las tarjetas bancarias y cuentas en números rojos cuestan menos dinero.

Esta creencia es muy popular, pero nada más lejos de la realidad. Los intereses que cobran los bancos por descubiertos en la cuenta no son más rentables. Precisamente ese es el objetivo de los microcréditos, ayudar a evitar este tipo de situaciones de una manera más beneficiosa para el usuario.

No obstante, siempre es aconsejable comprobar las condiciones de los productos que tenga contratados y comparar los intereses que se le cobrarán.

  • Las empresas prestamistas son poco transparentes en las condiciones y acuerdos.

En el caso de prestamistas ilegales, el prestatario no tiene ninguna protección. En el caso de las empresas que conceden microcréditos nos encontramos ante un mercado totalmente legal que en consecuencia está respaldado por la ley y basa sus políticas de actuación en bases legales. En todo momento el usuario puede consultar las condiciones y consecuencias de impago.